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El rugby es uno de los deportes más populares en todos los continentes, con variados grados de popularidad y competitividad internacional. En América se práctica principalmente en Argentina, donde tiene gran arraigo y cuya selección ha logrado el tercer puesto en la Copa del Mundo de Rugby 2007.
Desde los orígenes mismos del rugby y fútbol, cuando ambos deportes se separaron a mediados del siglo XIX, ambos se presentaron en oposición del otro: fuerza contra habilidad; juego limpio contra juego desleal, etc.
Un antiguo dicho británico dice que "el fútbol es un juego de caballeros jugado por villanos y el rugby es un juego de villanos jugado por caballeros". En el rugby es característico el respeto por las reglas que deben practicar tanto los jugadores como el público.
Si hacemos alusión a las decisiones del árbitro rara vez son discutidas por los jugadores.
El rugby es un deporte en el que tradicionalmente se ha dado gran importancia a los valores morales. Desde temprana edad a los jugadores de rugby se les enseñan una serie de cualidades positivas, como son el compañerismo, la honestidad, el respeto, la disciplina, la lealtad, el sacrificio y el altruismo.
Además, se fomenta la sociabilidad, dándose generalmente entre compañeros de equipos y oponentes una cordial reunión después de los partidos, denominada tercer tiempo, junto con los árbitros, entrenadores y parte del público, para hablar acerca del partido. Este apelativo se ha hecho extensivo a los medios donde se analiza este deporte.
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